Nueva York, 7 de diciembre, 2016 (Thomson Reuters Foundation). La mayoría de los latinos en Estados Unidos asegura haber sufrido discriminación, más del doble de los que lo reconocían hace una década, según reveló una investigación reciente.
Un estudio publicado el martes en la revista digital Social Science & Medicine-Population Health halló que el 68 por ciento de los hombres y mujeres latinos en Estados Unidos reportaron discriminación, tasa comparable a la informada por la comunidad negra y más del doble que el 30 por ciento señalado en 2003.
La investigación halló que los que viven en estados con políticas antiinmigratorias más duras, como Arizona, son más propensos a informar sobre episodios de discriminación.
Joanna Almeida, profesora asistente de trabajo social en el Simmons College de Boston y directora del estudio, dijo que las relaciones entre discriminación y políticas antiinmigración son "escalofriantes" dada la línea dura adoptada por el presidente electo Donald Trump.
El magnate inmobiliario, que asumirá el cargo en enero, prometió deportaciones masivas de los 11 millones de inmigrantes ilegales que se estima que viven en Estados Unidos, al tiempo que prometió construir un muro en la frontera con México.
"Nuestros hallazgos son especialmente preocupantes a la luz de la promesa del presidente electo Trump de adoptar una línea dura con los inmigrantes y la inmigración, incluida la puesta en marcha de deportaciones masivas", señaló Almeida en un comunicado.
El estudio sugiere que "es probable que un ambiente de política sobre inmigración y un sentimiento antiinmigrantes cada vez más negativos generen mayores niveles de discriminación", aseguró.
El aumento reportado en la discriminación podría deberse a un cambio en las actitudes contra la inmigración en Estados Unidos y la percepción de que la discriminación cuenta con la aprobación de los gobiernos estatales, indicó el estudio.
Desde los ataques del 11 de septiembre de 2001 han sido aprobadas muchas medidas antiinmigración, como una ley en Arizona que permite a la policía pedir los documentos a personas sospechosas de estar de forma ilegal en Estados Unidos, señaló el estudio. Arizona puso fin a esta práctica este año como parte de un acuerdo legal con grupos de derechos humanos.
La investigación usó datos de la Encuesta Nacional de Cuidado de Salud de los Latinos, un sondeo telefónico a 800 adultos latinos en 2013.
La mayoría de los incluidos en el estudio son mexicanos, seguidos de puertorriqueños y cubanos. Cerca de la mitad nació en el extranjero y nueve de cada 10 eran ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales, indicó.
Aunque los defensores de las políticas antiinmigratorias pueden tener como objetivo a los inmigrantes indocumentados, el estudio halló que los inmigrantes legales también sienten el ambiente hostil, agregó.