11 de septiembre, 2017 — Los Estados que cometen las “violaciones más flagrantes” deben ser excluidos del Consejo de Derechos Humanos, aseguró este lunes el Alto Comisionado para estas garantías.
Zeid Ra’ad Al Hussein se dirigió ante una nueva sesión del Consejo, cuyas 47 delegaciones se reúnen en Ginebra tres veces al año.
Sin especificar cuáles naciones debían ser excluidas, durante su discurso denunció violaciones de las garantías fundamentales en unos 40 países de todo el mundo, entre ellos la República Centroafricana, Venezuela, Burundi, Yemen y Siria; sin embargo, resaltó la situación de Myanmar, como una de las más graves.
Zeid aseguró que en ese país se están cometiendo posibles ataques contra la humanidad y una probable “limpieza étnica”.
“El gobierno de Myanmar debe dejar de pretender que los Rohingyas están quemando sus propias casas y tirando desperdicios en sus propias aldeas. Esta negación de la realidad está haciendo un gran daño a la posición internacional de un gobierno que hasta hace poco se beneficiaba de una inmensa buena voluntad. Exhorto a las autoridades a acabar con su cruel operación militar y rendir cuentas sobre todas las violaciones de derechos humanos cometidas, así como terminar con la tendencia de discriminación generalizada contra la población Rohinghya”, dijo.
Más de 300.000 Rohingyas huyeron de la violencia en el estado de Rahkine en las últimas semanas, en medio de lo que Zeid llamó una operación de seguridad con métodos brutales contra la minoría musulmana. Los operativos se realizaron como respuesta a un ataque de militantes a varios puestos de policía que dejó 70 muertos.
Zeid pidió por tercera vez al Consejo de Derechos Humanos que autorizara una investigación internacional sobre las violaciones de éstas garantías en Myanmar.
El Alto Comisionado hizo la misma solicitud de investigación para Venezuela y declaró que como miembro del Consejo, este país debía mantener los más altos estándares de respeto a los derechos humanos.
El jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU también rindió homenaje a las víctimas de los ataques de 11-S en Nueva York, ocurrido hace 16 años, y aseguró que no solo los terroristas atacan los derechos humanos de las personas, sino los mismos gobiernos.
“Los terroristas pueden atacarnos, pero los autores intelectuales de estos crímenes se quedan sentados y observan mientras los gobiernos descartan poco a poco los derechos humanos. Ya ustedes verán, a medida que nuestras sociedades se desvanezcan hacia el rumbo del autoritarismo y la opresión lo que vendrá no será un siglo de logros y orgullos sino un tiempo de pobreza y amargura para la gran mayoría de los seres humanos”, dijo.
Zeid pidió al Consejo que desarrollara una voz más unificada para dirigirse sobre los asuntos mundiales y que excluyera de sus filas a los Estados involucrados en graves violaciones de derechos humanos.
Sólo la Asamblea General de la ONU puede tomar esa decisión, consiguiendo una mayoría de dos tercios de 193 Estados Miembros. La última vez que esto sucedió fue en 2011, cuando Libia fue suspendida. ONU