PEKÍN (Reuters) - China lamentó el miércoles la decisión de Estados Unidos de retirarse del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y una publicación estatal de Pekín dijo que la imagen estadounidense de país defensor de los derechos estaba “al borde del colapso”.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció el martes la decisión de retirarse del consejo, por lo que calificó como un prejuicio crónico contra Israel y la falta de reformas.
“China expresa pesar por la decisión de Estados Unidos de retirarse del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, dijo en una conferencia de prensa el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, en una conferencia de prensa habitual.
“China continuará, trabajando con todas las partes, para hacer su contribución al sano desarrollo de los derechos humanos en todo el mundo a través del diálogo constructivo y la cooperación”, agregó.
Cuando se le preguntó acerca de las críticas de Washington al historial de derechos de China, Geng dijo que Estados Unidos estaba ignorando los hechos y que cualquiera que no tenga prejuicios podría ver el enorme progreso que Pekín ha logrado en materia de derechos.
La publicación oficial del principal organismo anticorrupción de China dijo en un comentario el miércoles que la decisión de Estados Unidos de abandonar el consejo “ha puesto la imagen jactanciosa de los pueblos estadounidenses de ser un defensor de los derechos humanos al borde del colapso”.
Según el escrito, la separación de las familias inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos demostró la hipocresía estadounidense y que “no puede y no debe” criticar el historial de derechos de otros países.
Los derechos humanos han sido durante mucho tiempo una fuente de tensión entre las dos economías más grandes del mundo, especialmente desde 1989, cuando Estados Unidos impuso sanciones a China después de una sangrienta represión contra manifestantes prodemocráticos en la Plaza Tiananmen de Pekín.
China rechaza regularmente las críticas a su historial de derechos humanos y señala su éxito para sacar a millones de personas de la pobreza. Pero el gobernante Partido Comunista no admite la disidencia política y desde que el presidente Xi Jinping asumió el cargo, docenas de abogados y activistas de derechos han sido arrestados o encarcelados. Reuters