GINEBRA (AP) — Los ataques contra centros médicos amenazan con borrar los avances logrados en la lucha contra el ébola en el Congo, declaró el jueves el director general de la Organización Mundial de la Salud.
Casi 600 personas han muerto de ébola en la región en tiempos recientes en lo que se ha convertido en el brote de la enfermedad más letal de la historia.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien acaba de regresar de una visita a las áreas afectadas en el Congo, insistió en que el combate contra el ébola está triunfando y vaticinó que en seis meses el brote se habrá disipado.
Su apreciación optimista marcó un agudo contraste con la ofrecida la semana pasada por el director de Médicos Sin Fronteras, organización que se retiró de dos centros de tratamiento debido a ataques recientes. El este del Congo es hogar de una gran variedad de grupos armados, y la epidemia ha agravado las rencores políticos y económicos entre la población local.
Médicos Sin Fronteras reportó en semanas recientes que el 43% de los casos nuevos en Katwa y Butembo _poblados del epicentro de la región afectada_ no tenían relación alguna con casos existentes, indicio de que los intentos por seguirle la pista a la enfermedad no están teniendo éxito.
Y más del 40% de las muertes están ocurriendo en las comunidades y no en los centros de tratamiento. Los cadáveres de víctimas de la enfermedad son altamente contagiosos, y los grupos humanitarios sostienen que la cifra tan elevada demuestra que va en aumento la desconfianza del público.
Tedros dijo a la prensa en Ginebra que se ha evitado una crisis más amplia pues el ébola sigue confinado al este del Congo y no se ha esparcido por el resto del país ni ha cruzado a naciones vecinas.
“A pesar de la situación tan difícil, el brote está contenido en 11 de las 20 comunidades que han sido afectadas”, dijo Tedros. AP