Seúl, 24 de febrero (Yonhap) -- Corea del Sur ha informado, este lunes, su octava muerte por el nuevo coronavirus y 231 nuevos casos confirmados, lo que eleva el total de infectados a 833, mientras que las autoridades locales han prometido contener su propagación en la ciudad sudoccidental de Daegu, donde fueron informados más de la mitad de los casos.
Las dos últimas víctimas de la enfermedad potencialmente mortal están vinculadas al hospital Daenam en Cheongdo, cerca de Daegu, lo que eleva el número de muertes de la nación a ocho. Seis de las ocho muertes aquí están vinculadas al hospital donde se confirmó que más de 110 personas estaban infectadas.
Daegu, donde se solicitó a sus 2,5 millones de habitantes que permanezcan en sus hogares, registró un aumento de 196 casos confirmados, hasta 483, este lunes por la tarde, pese a los esfuerzos para contener la propagación del virus, dijo el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC, según sus siglas en inglés).
Dos grupos de infecciones -en una rama de una secta religiosa en la ciudad sudoriental de Daegu y en un hospital en la comarca aledaña de Cheongdo-, han seguido aumentando considerablemente, representando más de la mitad del total de casos en el país.
Aunque las autoridades sanitarias expresaron su esperanza de que el virus pueda ser contenido, los expertos dijeron que el virus podría haberse propagado más extensamente por toda la nación, ya que continúan detectándose casos sin vínculos claros con China o casos confirmados en Seúl y otras regiones.
El rápido aumento de los casos de virus es una mala señal para la economía surcoreana. Más temprano en el día, el presidente Moon Jae-in pidió a los funcionarios que comiencen a revisar si se necesita un presupuesto adicional para amortiguar el impacto del virus en la cuarta economía más grande de Asia.
El Gobierno debería hacer recetas especiales para situaciones económicas extraordinarias, enfatizó Moon, instando al Gobierno a tomar decisiones y medidas especiales de manera rápida y agresiva, sin "restricciones en la imaginación relacionada con las políticas".
El viceministro de Salud y Bienestar Social, Kim Gang-lip, dijo a los periodistas que, si la autoridades no logran contener la propagación del COVID-19 en Daegu, hay una gran posibilidad de que el coronavirus pueda diseminarse a nivel nacional.
Para reforzar la primera línea de defensa, las autoridades buscarán rápidamente a los pacientes con síntomas leves y los aislarán, según Kim.
Las autoridades sanitarias chequearán a unas 28.000 personas en Daegu que han mostrado síntomas de gripe durante las dos últimas semanas, según los funcionarios.
Pese al alarmante incremento de los casos confirmados en los últimos días, el Gobierno no tiene planes de ampliar la prohibición de entrada de los ciudadanos extranjeros de otras provincias de China, según los funcionarios. Actualmente, se prohíbe la entrada al país de los viajeros procedentes de la provincia china de Hubei, el epicentro del brote del virus.
Una petición que solicita al presidente surcoreano, Moon Jae-in, ampliar la prohibición de entrada a otras provincias de China ha superado las 700.000 firmas.
La directora del KCDC, Jung Eun-Kyeong, dijo a los periodistas que otros dos pacientes con virus están en estado crítico y otros 14 pacientes han recibido tratamiento con oxígeno.
El virus ha infectado a un bebé de 16 meses y a un niño de cuatro años, pero están en condición estable, dijo Jung.
El Ministerio de Educación ha ordenado a todas las escuelas y guarderías que retrasen, durante una semana, el inicio del nuevo semestre, en un esfuerzo para prevenir una mayor propagación del virus.
De los 231 casos nuevos, 205 se encuentran en Daegu, a 300 kilómetros al sureste de Seúl, y en la provincia vecina de Gyeongsang del Norte. Otros cuatro fueron reportados en Seúl, dijo el KCDC en un comunicado.
El número de casos que pueden ser conectados con los servicios religiosos de la pequeña secta se situó en 458, lo que representa el 60 por ciento, aproximadamente, de los casos totales del país.
Corea del Sur elevó el domingo el nivel de alerta del virus a "rojo" -el más alto-, lo que supone la primera vez desde el brote de gripe porcina H1N1 en 2009.
El máximo nivel de alerta permite a las autoridades ordenar el cierre temporal de las escuelas y reducir los vuelos de entrada y salida de Corea del Sur.
El Ministerio de Educación ha dado instrucciones a todas las guarderías y escuelas para retrasar, durante una semana, el inicio de su nuevo semestre, en un esfuerzo para evitar que el virus se propague aún más.
Este lunes, Busan y Gwangju reportaron 14 casos más y un caso más, respectivamente. La provincia de Gyeonggi, vecina de Seúl, reportó 12 casos más, dijo el KCDC. Daejeon y Ulsan también reportaron un caso cada uno.
Corea del Sur ha dado de alta a otros cuatro pacientes del nuevo coronavirus este lunes, después de que fueran declarados libres del virus, elevando el número total de pacientes completamente recuperados a 22, dijo el KCDC.
El número de personas que están siendo examinadas y se encuentran en cuarentena por el virus se situó en 11.631. El país ha examinado a un total de 31.923 casos sospechosos, de los que 20.292 han dado negativo.