sábado, 14 de marzo de 2020

EEUU extiende restricción de viaje a Gran Bretaña e Irlanda

WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump anunció el sábado que su gobierno ampliará las restricciones de viajes desde Europa a Estados Unidos debido al nuevo coronavirus, agregando a Gran Bretaña e Irlanda a la lista, y dijo que sopesa también imponer restricciones a los viajes dentro de territorio estadounidense a aquellas zonas más afectadas por la propagación de COVID-19, la enfermedad causada por el virus.

Bajo las nuevas restricciones a los viajes desde Europa, los ciudadanos estadounidenses, los residentes con permiso legal y personas bajo ciertos estatus aún pueden regresar a sus hogares en el país, pero serán canalizados a 13 aeropuertos y estarán sujetos a exámenes de salud y órdenes de cuarentena.

“Si no tienen que viajar, no lo hagan”, dijo Trump. Después de días de reticencia, admitió que él mismo se sometió a una prueba de detección de coronavirus luego de varias interacciones con personas infectadas. La Casa Blanca comenzó a tomar las temperaturas de todos los que han estado cerca de Trump. El presidente aclaró que su propia temperatura era normal y que se sentía bien.

Por la madrugada, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una ley que brinda ayudas directas a los estadounidenses que sufren física, financiera y emocionalmente por la pandemia del coronavirus.

El viernes, el presidente declaró una emergencia nacional, liberando fondos por hasta 50.000 millones de dólares para que los gobiernos locales y estatales respondan a la crisis.

Las nuevas restricciones de viaje ocurren mientras Gran Bretaña registra un aumento en la cifra de muertos por el brote a 12, casi el doble de un día antes, y el número de personas contagiadas rebasó las 1.100 de aproximadamente 800 el día previo. El viernes, Irlanda reportó 90 casos confirmados y una muerte, si bien el gobierno irlandés no ha actualizado las cifras desde entonces.

Trump también anunció una serie de acciones ejecutivas, como una nueva asociación público-privada para ampliar la capacidad para realizar la prueba del COVID-19, la enfermedad causada por el virus, mientras Washington intenta contener un brote cuya expansión está sacudiendo los mercados, cerrando instituciones y alterando el día a día de la población.

Pero el dirigente negó cualquier responsabilidad en la demora de la disponibilidad de las pruebas, mientras su gobierno enfrenta críticas por su lentitud en su respuesta a la crisis.

Mientras la Cámara se preparaba para votar las ayudas el viernes en la noche, su presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que la disputada iniciativa proporcionará pruebas gratuitas, baja por enfermedad pagada, ampliará los beneficios por desempleo y reforzará los programas de alimentos.

“Hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer: Poner a las familias por delante”, dijo Pelosi, flanqueada por legisladores demócratas.

La Cámara de Representantes aprobó el proyecto pasada la medianoche. Por el momento no hay fecha para la votación en el Senado, pero se canceló un receso ya previsto y la cámara alta volverá a reunirse el lunes.

Un tuit de aprobación de Trump infundió una nueva energía a la propuesta, asegurando que los republicanos más escépticos se uniesen a una votación firme.

“Respaldo completamente H.R. 6201 (...) ¡Animo a todos los republicanos y demócratas a que se unan y VOTEN SÍ”, escribió el mandatario. “¡Espero firmar el proyecto de ley final lo antes posible!”

La declaración de Trump y la actividad parlamentaria coronaron una tumultuosa semana en Washington mientras el virus de rápida propagación a los estadounidenses de a pie enfrentándose repentinamente a las cuarentenas, al cierre de escuelas y a los cambios en su rutina.

Además, Trump tomó otras medidas para impulsar a los mercados financieros, aliviar la carga financiera de aquellos con préstamos universitarios y dar a los profesionales médicos más “flexibilidad” para tratar a los pacientes durante la crisis sanitaria.

El COVID-19 puede causar síntomas de diversa gravedad y es especialmente problemática en ancianos y gente con problemas de salud previos, que podrían sufrir efectos más severos, incluyendo neumonía. Pero en la mayoría de los contagiados, el coronavirus deja apenas síntomas leves o moderados, como fiebre y tos, y la inmensa mayoría se recupera.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pacientes con casos moderados se recuperan en unas dos semanas, mientras que aquellos que presentan un cuadro más severo podrían tardar entre tres y seis. EFE