lunes, 16 de marzo de 2020

Respuesta europea a la amenaza del coronavirus demostrará que la UE es una verdadera comunidad con un futuro compartido

Nosotros, ciudadanos europeos, creemos que el Covid-19 es una amenaza común, que podría afectar a un país antes que a otro pero que, al final, nos afectará a todos y puede tener un impacto en nuestra vida diaria y en la economía, al igual que una guerra.

Nosotros, ciudadanos europeos, estamos preocupados y angustiados ante esta amenaza; y todavía más por la cacofonía, egoísmo y autodestructiva cortedad de miras de las distintas y no coordinadas respuestas nacionales; por la falta de previsión de nuestros líderes nacionales, que fingen no saber que nuestra interdependencia necesita una respuesta única europea con estrictas medidas de contención de las epidemias y un plan global a escala de la UE para volver a poner en pie a la economía europea después de la crisis.

Nosotros, ciudadanos europeos, denunciamos que la actual UE es una incompleta Res Publica, y por ello mal dotada para confrontar este reto, con escasas competencias y poderes para enfrentarse a las pandemias. Aplaudimos la oportuna decisión de la Comisión de poner a disposición 25.000 millones de euros, y flexibilidad financiera para gestionar esta amenaza. Quizás sea lo máximo que pueda hacer, pero no es suficiente.

Hacemos un llamamiento a la Comisión y al Parlamento para que propongan, y a los gobiernos nacionales adopten (comenzando por la reunión del Eurogrupo del 16 de marzo y el subsiguiente Consejo Europeo extraordinario que se convoque justo después) las siguientes medidas urgentes, también utilizando la cláusula pasarela del Tratado de Lisboa y las medidas de revisión simplificadas del Tratado:

1. Hacer de la salud pública y de la gestión de epidemias una competencia compartida de la UE, sujeta al procedimiento legislativo ordinario, y dotar a la Comisión de competencias extraordinarias para coordinar la respuesta a las epidemias, como debería hacerlo un gobierno federal.

2. Ampliar el alcance del Mecanismo Europeo de Estabilidad para financiar el inmediato refuerzo de los sistemas de salud europeos y nacionales para confrontar las pandemias que amenazan las vidas de los ciudadanos europeos, y, con ello, la estabilidad económica y financiera de la UE.

3. Eliminar la disposición obligatoria de equilibrio presupuestario para la UE y crear un Activo Seguro de la UE que sea emitido para financiar un plan paneuropeo para impulsar la recuperación económica de la UE y la cohesión social durante y después de la crisis.

4. Trasladar los temas fiscales al procedimiento legislativo ordinario y dotar a la UE de capacidades fiscales para aprobar nuevos recursos propios – entre ellos la tasa al carbón (y aranceles al carbón), la tasa digital, la tasa a las transacciones financieras – para financiar el presupuesto de la UE (o el Instrumento Presupuestario del Área del Euro, si la decisión sólo pudiera tomarse a escala de la eurozona).

5. Aprobar de inmediato el próximo Marco Financiero Multianual incrementando el presupuesto en al menos 1,3% del PIB de la UE, como ha pedido el Parlamento Europeo, sobre la base de la actual estructura de la financiación presupuestaria; y con la disposición de alcanzar el 2% con los nuevos recursos propios, para garantizar el suministro de los bienes públicos cruciales de la UE.

6. Convertir la prevista Conferencia sobre el futuro de Europa en una Convención Europea de pleno derecho que diseñe un Nuevo Pacto Constitucional entre los ciudadanos de la UE y los Estados miembros.

Nosotros, ciudadanos europeos, creemos que estamos en la hora crucial para la UE. La respuesta a esta crisis moldeará la percepción social de la UE durante años. Este es el momento de demostrar que la UE es una comunidad de valores con un destino compartido, el referente clave para sus ciudadanos y los estados miembros ante un mundo global turbulento con amenazas políticas, económicas y sanitarias. Es tiempo de dar audaces pasos comunes para superar el miedo. Es tiempo para la unidad europea, no para la división nacional.

Todos los ciudadanos están invitados a firmar este llamamiento, disponible en varios idiomas en: http://www.cesue.eu/en/appeal.html

Es una iniciativa de los filósofos Roberto Castaldi y Daniel Innerarity y ha sido suscrito por más de 400 personalidades del mundo académico, la sociedad civil, la comunidad empresarial, instituciones de toda la UE, e incluso de países no miembros de la UE.

Entre los firmantes figuran algunas de las mayores autoridades académicas europeas en distintos campos, miembros destacados de la sociedad civil, muchos de los cuales ocupan importantes cargos en instituciones, incluido el expresidente del Parlamento Europeo, comisarios, ministros nacionales, banqueros centrales, diputados nacionales y eurodiputados, etc. EUROEFE EURACTIV