BANGKOK (Thomson Reuters Foundation) - Millones de personas en Asia, la región del mundo más propensa a los desastres, enfrentan la amenaza de grandes catástrofes asociadas al clima y a crisis de alimentos debido a que las políticas gubernamentales no las protegen, advirtió el jueves la organización de ayuda humanitaria Oxfam.
Un año después de que el tifón Haiyan arrasó Filipinas, el grupo advirtió que los gobiernos deben hacer más para evitar que la gente pierda la vida y sus casas debido a las condiciones climáticas extremas.
Asia, con 4.300 millones de personas o el 60 por ciento de la población global, ha cargado con la mitad de los costos estimados de todos los desastres durante los últimos 20 años, lo que equivale a cerca de 53.000 millones de dólares anuales, dijo Oxfam en un reporte.
"Sin una mayor inversión en desarrollo de resistencia al clima y los desastres, y asistencia más efectiva para aquellos en riesgo, desastres de la escala del súper tifón Haiyan podrían pronto convertirse en la norma, no la excepción", agregó.
Los científicos dicen que el cambio climático está causando eventos climáticos más intensos y frecuentes y advierten que los niveles actuales de emisiones de gases de efecto invernadero elevarán las temperaturas globales a más de 2 grados Celsius (3,6 grados Fahrenheit), un límite acordado internacionalmente.
Estados asiáticos han comenzado a adoptar políticas y programas para reducir los riesgos de desastres y adaptarse a los impactos del cambio climático como condiciones extremas y aumento del nivel del mar, indicó Oxfam.
Pero no están siendo implementadas en el terreno, agregó el reporte, que revisó políticas de 14 países pero se focalizó en Bangladesh, Indonesia, Pakistán, Filipinas y Vietnam.
Oxfam instó a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por su sigla en inglés) a crear una base regional de recursos para ayudar a sus estados miembros a llevar adelante proyectos de adaptación a los impactos del cambio climático y de manejo de los riesgos.
MUJERES IGNORADAS
El reporte identificó 10 grandes desafíos que los gobiernos enfrentan, que van desde desinversión a inadecuada legislación, datos y liderazgo político.
Los políticos en Asia siguen enfocados en financiar los esfuerzos de rescate después de los desastres, a pesar de la evidencia de que invertir para prevenirlos salva más vidas y reduce pérdidas económicas, dijo Oxfam.
Por ejemplo, en Filipinas, casi la mitad del gasto doméstico en adaptación al cambio climático está destinado a ayudar a las personas a recuperarse después de las crisis, indicó el reporte.
El tifón Haiyan, la tormenta más fuerte registrada hasta la fecha en tocar tierra, dejó casi 7.000 personas muertas o desaparecidas y forzó a casi 4 millones de personas a dejar sus casas después de arrasar Filipinas en noviembre pasado, mientras que la recuperación aún está en marcha.
Los esfuerzos de adaptación al clima y reducción de desastres que se están realizando prácticamente no aseguran la igualdad de género, según el reporte.
En Bangladesh, los sistemas de advertencia temprana no están ajustados a las necesidades de las mujeres, dejándolas dependiendo de los hombres que reciben los alertas, agregó.
Y en Vietnam, el involucramiento de las mujeres en el control de inundaciones y tormentas está limitado al cuidado de los niños y la distribución de los alimentos.
Oxfam dijo que las discusiones sobre política climática tienden a llevarse a cabo en centros urbanos más educados, mientras que las comunidades rurales pobres están desinformadas.
Los políticos de más alto nivel en Asia no muestran liderazgo sobre adaptación al cambio climático y los ministerios o departamentos encargados del trabajo usualmente carecen de influencia política, concluyó el reporte.