DACHAU, Alemania (Reuters) - Los alemanes no olvidarán nunca los "inmensos horrores" causados por los nazis en los campos de la muerte, afirmó el domingo la canciller, Angela Merkel, en una ceremonia para conmemorar el 70 aniversario de la liberación del campo de concentración de Dachau, cerca de Múnich.
En un conmovedor discurso ante 120 sobrevivientes de 20 naciones y seis soldados estadounidenses que ayudaron a liberar el campo, Merkel dijo que Dachau y otros campos de la muerte liberados hacia el final de la Segunda Guerra Mundial permanecen como recordatorios eternos de la brutalidad del régimen nazi.
"Estos antiguos campos de concentración han vuelto al foco de atención público en las últimas semanas, al conmemorarse el 70 aniversario de la liberación de un campo detrás de otro", afirmó Merkel en una sombría ceremonia en Dachau, ahora un memorial con 800.000 visitantes anuales.
"Hubo horrores inmensos en todas partes", dijo Merkel, que en 2013 se convirtió en la primera líder alemana que visita Dachau. "Todos ellos nos advierten que nunca olvidemos. No, nunca olvidaremos. No olvidaremos por el bien de las víctimas, por nuestro bien y por el de las generaciones futuras".
Los nazis establecieron Dachau en marzo de 1933, semanas después de la llegada al poder de Adolf Hitler, para detener a sus rivales políticos. Se convirtió en el prototipo de una red de campos en la que fueron asesinados 6 millones de judíos, al igual que gitanos, rusos, polacos y homosexuales.
Más de 200.000 personas estaban retenidas en el campo cuando fue liberado por las tropas estadounidenses el 29 de abril de 1945. Las imágenes televisivas de Dachau, con internos en los huesos y pilas de cadáveres, fueron algunas de las primeras imágenes del Holocausto que vio el mundo.
"Fue un impacto terrible, pero nunca olvidaremos su alegría cuando nos abrazaron y nos trajeron una bandera de Estados Unidos cosida a mano que escondieron para la ocasión", dijo el ex soldado estadounidense Alan Lukens. "Los nazis no pudieron aplastar su espíritu".
Jean Samuel, un combatiente de la resistencia francesa, aseguró que se sintió de nuevo como un humano el día que llegaron los estadounidenses. "Fue el mejor día de mi vida", dijo. "La pesadilla había terminado por fin".
La puerta principal, con su cínico mensaje "Arbeit macht frei" ("El trabajo les hará libres"), fue reconstruida por un herrero local después del robo del original el año pasado.
Merkel comentó que es alarmante que nunca fuera hallado, al tiempo que lamentó que las instituciones judías necesiten protección policial a jornada completa en Alemania.
"Estos campos mantienen viva nuestra memoria, a pesar de toda la adversidad circundante", afirmó Merkel.