San Francisco (EE.UU.), 26 jun (EFE).- La ONU celebró hoy su 70 aniversario en San Francisco, donde se firmó la Carta fundadora del organismo internacional, que consideró establecer su sede permanente en la ciudad californiana.
La Carta de las Naciones Unidas, el tratado internacional fundador del organismo, fue aprobado por 50 países en la Ópera de San Francisco el 25 de junio de 1945 y se ratificó al día siguiente en una ceremonia en el Edificio de los Veteranos de Guerra.
La reunión internacional en la ciudad californiana se produjo cuando la II Guerra Mundial tocaba su fin: Alemania había aceptado la derrota tan solo un mes antes y la guerra en el Pacífico contra Japón había entrado en la recta final.
"El asunto sobre el que tenemos que votar es el más importante sobre el que votaremos en nuestras vidas", dijo aquel 25 de junio de 1945 el británico Lord Halifax, quien presidió la ceremonia.
El entonces presidente estadounidense Harry Truman se referiría a la Carta como "una estructura sólida sobre la que podremos construir un mundo mejor".
Este viernes, siete décadas más tarde, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó, durante un acto en el Ayuntamiento de San Francisco, que la redacción de la Carta "fue una apuesta gloriosa".
"Representantes de docenas de países hicieron una apuesta por la humanidad", dijo hoy Ban en referencia a aquel junio de 1945 en el que cundían el optimismo y la esperanza.
El responsable de Naciones Unidas recordó que más de 3.000 personas participaron en el esfuerzo que dio luz al texto fundacional del organismo que dirige.
"Los delegados trabajaron con un telón de fondo de noticias monumentales: el suicidio de Hitler, la liberación del (campo de concentración de) Dachau, la victoria en Europa", apuntó Ban.
Recordó que el nacimiento de la ONU exigió un enorme esfuerzo para dirimir las diferencias entre los distintos actores involucrados en el esfuerzo.
"Los representantes vieron cómo su sueño se hacía realidad mediante intensas negociaciones. Sabían que uno no reconstruye sociedades rotas con ladrillos y cemento, sino con ideas y valores", insistió.
Alabó, por lo demás, el trabajo de la organización que lidera, al indicar que "cada día" la ONU "alimenta a los hambrientos, da cobijo a los refugiados y vacuna a niños contra enfermedades mortales".
"Cada día defendemos los derechos humanos para todos, independientemente de su raza, religión, nacionalidad, género u orientación sexual", explicó.
Apuntó, con todo, que "queda mucho trabajo por hacer" y llamó la atención sobre dos grandes próximas citas en la agenda, la primera de ellas en septiembre cuando "los líderes mundiales adoptarán una inspiradora nueva agenda de desarrollo para poner fin a la pobreza".
A eso se suma diciembre, cuando, recordó Ban, la comunidad internacional se ha comprometido a alcanzar un acuerdo climático para que el mundo avance por una vía más sostenible.
El acto en el Ayuntamiento de San Francisco contó también con la participación del alcalde de la ciudad, Edwin Lee, el gobernador de California, Jerry Brown y la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, además de numerosos representantes del cuerpo diplomático internacional.
La conferencia de 1945 puso a San Francisco en el mapa mundial y logró que la ciudad figurase entre las finalistas a convertirse en sede permanente de la ONU.
China, Australia, India, Arabia Saudita y El Salvador fueron algunos de los países que respaldaron la candidatura de San Francisco, a la que se opusieron Gran Bretaña y la Unión Soviética.
Nueva York logró finalmente hacerse con la sede permanente del organismo internacional después de que el magnate Nelson Rockefeller donase 8,5 millones de dólares para la construcción del edificio.