Corea del Norte está dedicando enormes recursos al desarrollo de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva, mientras muchos de sus ciudadanos carecen de alimentos suficientes, dijo Marzuki Darusman al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Estamos ahora en una etapa crucial, por ende existe una necesidad fundamental de que los países tomen ese próximo paso en garantizar que se asuma la responsabilidad”, dijo.
La delegación de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) boicoteó la sesión. La Unión Europea, Estados Unidos y Japón apoyaron el pedido de Darusman a asumir responsabilidades, aunque no se refirieron a Kim por su nombre.
El embajador Robert King, enviado de Estados Unidos en Corea del Norte, denunció las “atroces violaciones a los derechos humanos cometidas por el DPRK” y dijo que Estados Unidos trabajaría con otros países para “buscar maneras de hacer que los responsables asuman su culpa”.
China, aliada de Pyongyang, adoptó un tono más conciliador, al sostener que los temas de derechos humanos no deberían ser politizados y pidió un planteamiento más amplio para tratar con Corea del Norte. Pekín también rechazó las conclusiones de Darusman de que los norcoreanos que escapan por la frontera hacia China están siendo obligados a volver a su país de origen de manera ilegal.
Darusman, refiriéndose a su informe publicado en febrero, dijo en el foro de 47 miembros en Ginebra: “Me gustaría reiterar mi llamado a la comunidad internacional a actuar para asegurar la rendición de cuentas de los principales dirigentes de la República Popular Democrática de Corea, incluida la del señor Kim Jong Un.”
