Cilvegozu, Turquía/Beirut, 14 de septiembre, 2016 (Reuters). Dos caravanas con ayuda para la ciudad siria de Aleppo aguardaban en tierra de nadie luego de cruzar la frontera turca, porque los desacuerdos entre las partes enfrentadas y temores por la seguridad perjudicaban su entrega en el tercer día de un cese al fuego.
Las caravanas, cada una de unos 20 camiones repletos principalmente con alimentos y harina, ingresaron el martes a Siria desde la ciudad turca de Cilvegozu, a unos 40 kilómetros al oeste de Alepo, pero avanzaron poco más allá del puesto aduanero turco.
La demora era una señal de las dificultades que enfrenta el cese al fuego acordado por Estados Unidos y Rusia el viernes y que Washington espera ayude a reanudar las conversaciones de paz destinadas a poner fin a la guerra civil en Siria.
El conflicto ha involucrado a potencias regionales y globales, ha provocado una crisis de refugiados en Oriente Medio y Europa y ha ayudado a revivir un movimiento militante internacional yihadista, que ha inspirado una serie de ataques en todo el mundo.
Naciones Unidas estima que más de medio millón de personas están viviendo bajo asedio en Siria, cuyo conflicto de cinco años ha dejado cientos de miles de muertos y desplazó a más de 11 millones.
El miércoles, tanto Moscú como Washington hablaron positivamente del acuerdo. El Kremlin dijo que habían aumentado las esperanzas de una solución pacífica a la crisis y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, argumentó que era "la última oportunidad" para mantener a Siria unida.