San Diego, California, EUA, 22 de septiembre, 2016 (AP). El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos intensificó el jueves sus gestiones para deportar a haitianos, en respuesta a miles de inmigrantes de ese país caribeño que han abrumado los cruces fronterizos con México en meses recientes.
Las nuevas medidas eliminan garantías especiales que evitaba la deportación de haitianos tras el terremoto en esa nación en el 2010. Desde el 2011, las autoridades estadounidenses han evitado deportar a haitianos a menos que sean convictos de delitos graves o representen una amenaza para la seguridad nacional. Ahora serán tratados como personas de otros países.
El secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson dijo que la nueva posición no es aplicable a haitianos que recibieron estatus temporal de residentes y que están en Estados Unidos desde enero del 2011.
El cambio pudiera afectar drásticamente a los haitianos que están acudiendo a cruces fronterizos en California diciendo que han vivido en Brasil durante años, se fueron por razones económicas, y viajan por Centroamérica y México. Funcionarios de Seguridad Nacional dicen que unos 5.000 haitianos han sido parados en el puesto fronterizo de San Ysidro desde octubre, comparado con apenas 339 en el año fiscal del 2015. Grandes números de haitianos se han presentado además en el puesto de Calexico, California, al este de San Diego.
El influjo es tal que los inspectores en San Ysidro, el cruce más transitado del país, están diciendo a haitianos con citas que regresen otro día, dejando a centenares esperando en Tijuana, México. Muchos se quedan en uno de los cinco albergues para migrantes en la ciudad que se ofrecieron en mayo para ayudar.
El reverendo Pat Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana, dijo que los haitianos que llegaron al cruce en San Diego el miércoles no recibirán cita hasta el 12 de octubre. Su localidad alberga ahora a 1,000 personas por mes, comparado con 600 antes que comenzaran a llegar los haitianos. Casi la mitad de los que se quedan allí son del país caribeño.
"Hemos abierto las puertas y a veces los suelos para que la gente tenga un lugar donde dormir", dijo Murphy en una conferencia de prensa el miércoles en la Iglesia Metodista Christ United en san Diego, que ha proveído comida, ropa y albergue temporal en los últimos meses a unos 3,000 haitianos que llegaron a Estados Unidos.
Murphy dijo que 90% de las personas que han llegado a su albergue en las últimas seis semanas son haitianos que se fueron a Brasil tras el terremoto del 2010.