WASHINGTON (Reuters) - Activistas contra el aborto se congregaron el viernes en Washington para la cuadragésimo cuarta Marcha por la Vida, animados por la promesa del presidente Donald Trump de restringir el procedimiento y la intención del vicepresidente, Mike Pence, de dirigirse a los manifestantes.
Los organizadores esperan que decenas de miles de personas acudan a la Explanada Nacional para la marcha, que se realiza cada año cerca del aniversario del dictamen del Tribunal Supremo en el caso Roe v. Wade, que legalizó el aborto en 1973.
El republicano Pence, un veterano héroe del movimiento antiabortista, será el cargo gubernamental más alto que jamás se ha dirigido en persona a la concentración, dijeron los organizadores. Como gobernador de Indiana, Pence firmó leyes de aborto consideradas por muchos como las más estrictas del país.
En el acto tienen previsto hablar también la asesora de Trump Kellyanne Conway; el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan y varios legisladores republicanos.
Los participantes en la manifestación marcharán los cerca de 2 kilómetros que separan la Explanada Nacional de la sede del Tribunal Supremo.
La Marcha por la Vida se realiza seis días después de que Washington se vio inundado por cientos de miles de opositores a Trump, muchos de ellos defensores del derecho a la interrupción voluntario del embarazo. Esta protesta se celebró un día después de que Trump juró el cargo.
Trump ha dicho que la sentencia Roe v. Wade debería anularse y se comprometió a nombrar un juez antiabortista para cubrir el puesto vacante en el Tribunal Supremo tras la muerte del magistrado Antonin Scalia el año pasado. También aseguró que retirará la financiación de la organización Planned Parenthood ("Planificación Familiar"), que molesta a muchos republicanos porque facilita la práctica de abortos, entre otros servicios.
En un discurso ante legisladores republicanos en un retiro en Filadelfia el jueves, Trump destacó que el lunes reinstauró una política nacional que prohíbe la ayuda estadounidense a organizaciones no gubernamentales en el extranjero que faciliten o "promuevan" el aborto. Reuters