Pekín, 12 de abril, 2017 (EFE). El Gobierno chino aseguró hoy que utiliza la pena de muerte "con precaución" frente a las críticas de Amnistía Internacional (AI), que calcula que las autoridades chinas ejecutan a miles de personas al año y sitúa al país como líder mundial en ajusticiamientos.
"Controlamos estrictamente la aplicación de esta pena", defendieron hoy desde la Oficina del Portavoz del Ministerio de Asuntos de Exteriores chino en un comunicado en respuesta a Efe, tras la publicación ayer del informe anual sobre pena de muerte en el mundo de AI.
La organización volvió a situar a China como líder en el ránking de naciones con mayor número de ejecuciones en 2016 y publicó una investigación en profundidad en la que denunciaba que el régimen chino utiliza un sistema secreto para ocultar "su escandalosa escala" de ajusticiamientos.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores subrayaron que China sigue manteniendo la pena capital como medida "intimidatoria", en base a las necesidades del país y en línea con la normativa internacional, y aseguraron que el proceso para condenar a un individuo a muerte es "muy estricto".
En base a los datos de su investigación, AI concluyó que el Gobierno chino realiza "una divulgación parcial y afirmaciones que no pueden ser verificadas para defender su progreso en cuanto a la reducción del número de ejecuciones, pero al mismo tiempo mantiene un secretismo casi absoluto", lo que lleva deliberadamente al engaño.