
Tras dos años de conflicto en Yemen, el sistema de salud del país se encuentra prácticamente destruido.
La iniciativa, que comenzó el 20 de febrero, llegó a todas las provincias del país y fue un esfuerzo conjunto entre el Banco Mundial (BM), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La inmunización también incluyó a provincias gravemente afectadas por el conflicto como la de Sa’ada, donde además se consiguió vacunar contra el sarampión a más de 369.000 niños con edades comprendidas entre los 6 meses y los 15 años.
Según la OMS, antes de 2006, el sarampión era una de las principales causas de muerte en menores de 5 años en Yemen, pero tras varias campañas contra esa dolencia apoyadas por los tres organismos, se han reducido drásticamente los fallecimientos infantiles por esa enfermedad.
UNICEF y la OMS también prestaron apoyo con otros servicios esenciales para la salud de los niños, como el suministro de combustible, generadores y refrigeradores de energía solar para mantener las vacunas a una temperatura adecuada.
La representante de UNICEF en Yemen, Meritxell Relaño, señaló que cada minuto que pasa la situación de los niños en el país empeora y calificó como inaceptable que mueran de enfermedades prevenibles, por esa razón –señaló–, el Fondo y sus socios se esfuerzan al máximo. ONU