SAN JUAN, Puerto Rico (Reuters) - El Pentágono nombró el jueves a un experimentado general para controlar las operaciones militares de ayuda a Puerto Rico, luego de que legisladores estadounidenses instaron al Gobierno del presidente Donald Trump a que dispusiera una respuesta más amplia al desastre por el paso del huracán María.
El territorio asociado a Estados Unidos enfrenta enormes obstáculos logísticos para distribuir alimentos, combustible y agua potable. La mayoría de los 3,4 millones de habitantes de la isla caribeña tampoco tienen electricidad.
El Ejército estadounidense, que dispuso de unos 4.400 soldados para los esfuerzos de ayuda, nombró a para controlar su respuesta a la devastación en la isla. El teniente general será el nexo entre el Pentágono y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA por su sigla en inglés) y se enfocará en la distribución de la ayuda.
El senador demócrata Richard Blumenthal dijo que la devastación está pasando de desastre natural a uno humano, calificó la repuesta oficial de “vergonzosamente lenta y exigua” y sostuvo que la ayuda “debe aumentar”.
Más temprano el jueves, Trump levantó temporalmente restricciones a la navegación de barcos extranjeros en aguas estadounidenses hacia Puerto Rico, para abastecer rápido de combustibles y suministros a la isla.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, había pedido una exención de la Ley Jones, que restringe la navegación entre puertos estadounidenses a embarcaciones de propiedad y bajo operación de Estados Unidos, para asegurar que no haya impedimento para que los suministros lleguen a la isla.
La exención estará vigente 10 días y cubrirá todos los productos enviados a Puerto Rico.
El Gobierno estadounidense levantó temporalmente la Ley Jones en otras ocasiones luego del paso de potentes tormentas por su territorio, incluso recientemente tras el paso de los huracanes Harvey e Irma en Texas y Florida, a fin de agosto y comienzos de septiembre, respectivamente.
Los críticos señalan que la isla no ha estado recibiendo la respuesta del Gobierno federal que hubiese habido si fuera un estado del país el afectado, pese a que los residentes del territorio asociado son ciudadanos estadounidenses.
Si bien tanto la FEMA como el Ejército estadounidense intensificaron los esfuerzos de ayuda en Puerto Rico, muchos residentes se han exasperado por la prolongada falta de luz, suministro confiable de agua potable y otros víveres esenciales.
Con todo, Rosselló ha defendido vehementemente la respuesta de Trump: “El presidente ha sido muy diligente, ha estado hablando con nosotros prácticamente todos los días”, dijo el jueves en una entrevista con MSNBC.
“Necesitamos conductores de camiones (...) El alimento está aquí, el agua está aquí (...) Pero lo que necesitamos son equipos” y personas, agregó el gobernador. Pentágono