
La decisión del museo, ubicado en Washington, de retirar el Premio Elie Wiesel a Suu Kyi, es el más reciente reconocimiento que pierde la líder por su silencio frente a los numerosos abusos contra los rohinyá.
La líder de Myanmar, galardonada en 1991 con el Nobel de la Paz, y su Liga Nacional para la Democracia han rechazado cooperar con investigadores de Naciones Unidas, alimentaron los ataques de odio contra los rohinyá y negaron el acceso a periodistas a zonas donde habrían ocurrido los supuestos abusos, dijo el museo en una carta a Suu Kyi que publicó en su sitio web.
“Es con gran pesar que estamos retirando este premio”, dijo el museo en una carta con fecha 6 de marzo.
Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos han recolectado evidencia de amplios abusos por parte del Ejército de Myanmar contra los rohinyá, incluidos asesinatos, violaciones e incendios provocados. Los ataques han llevado a cerca de 700.000 personas a huir a la vecina Bangladés.
Myanmar, de mayoría budista, niega estas acusaciones y dice que sus fuerzas de seguridad están llevando adelante una legítima campaña contra “terroristas” culpables por ataques a las fuerzas de seguridad.
La difícil situación de los rohinyá provocó indignación en todo el mundo. Algunos grupos han pedido que se le retire el Premio Nóbel que ganó debido a su larga batalla por la democratización de su país. Suu Kyi