19 de octubre, 2016 (ONU). Hace 50 años, los Estados miembros de la ONU adoptaron dos documentos que sentaron las bases para la protección de las garantías fundamentales de todas las personas del mundo: la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Carta Internacional de Derechos Humanos.
Hoy, la Asamblea General celebra una sesión plenaria para conmemorar el acontecimiento, que marcó el reconocimiento del respeto a esos derechos como una necesidad para la existencia de sociedades pacíficas, inclusivas y resilientes.
El vicesecretario general de la ONU participó en el evento para destacar el papel que ambos documentos han tenido en la elaboración de los instrumentos internacionales de derechos humanos y en las constituciones nacionales en todos los países.
Jan Eliasson afirmó que esos textos han guiado a los tribunales nacionales y regionales y han brindado las bases normativas para el trabajo de las instituciones nacionales independientes de derechos humanos
“Han confirmado un lenguaje universal común de derechos humanos, en cuyo centro está el derecho a la vida. La abolición de la pena de muerte ha avanzado significativamente. Pero debemos redoblar los esfuerzos para poner fin a esta práctica inhumana de ejecuciones de una vez por todas”, puntualizó.
Eliasson continuó su discurso lamentando que, pese a los avances conseguidos en medio siglo, se sigan cometiendo violaciones graves de las garantías fundamentales.
En este sentido, subrayó que los derechos políticos, civiles, económicos, sociales y culturales son indivisibles y llamó a proteger toda esa gama de garantías.
Eliasson urgió así a respetar las libertades civiles en el combate al terrorismo y extremismo violento y abogó por respetar la libertad de expresión, de prensa y de religión, al igual que los derechos de los migrantes.
Asimismo, instó a prevenir el hambre y a extender la protección social en épocas de crisis económica.
Para terminar su intervención, Eliasson recordó que los derechos humanos son universales e inalienables y exhortó a convertir su ejercicio en una realidad para todos.