martes, 23 de abril de 2019

La Justicia birmana confirma la condena a 7 años de dos periodistas de Reuters

Rangún (Birmania), 23 abr (EFE).- El Tribunal Supremo de Birmania rechazó hoy el último recurso de apelación presentado por dos periodistas de la agencia Reuters, Wa Lone y Kyaw Soe Oo, que fueron condenados a siete años de cárcel por revelar una matanza perpetrada por el Ejército en una investigación por la que ganaron el Premio Pulitzer.

La decisión de la máxima instancia judicial del país, con sede en Naipyidó, deja la sentencia de culpabilidad en firme, tal y como confirmaron a Efe fuentes judiciales y Pan Ei Mon, la mujer de Wa Lone, con lo que la única posibilidad que tendrían los reporteros de ser liberados sería un posible indulto presidencial.

"Hemos agotado el proceso judicial y no nos quedan más opciones, por lo que se puede decir que esto se ha acabado," señaló a Efe el abogado de los dos reporteros birmanos Than Zaw Aung, antes de añadir que la posibilidad de un perdón "depende de la voluntad del Gobierno".

Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron detenidos en diciembre de 2017 en Rangún, la principal ciudad de Birmania (Myanmar), tras quedar en un restaurante con unos policías que les entregaron documentos supuestamente relacionados con una matanza perpetrada por el ejército contra 10 rohinyás en la aldea de Inn Dinn, en el estado de Arakan.

Los dos periodistas, que han sido galardonados recientemente con el premio Pulitzer por dicha investigación, fueron condenados a siete años de cárcel en septiembre del año pasado por haber violado la Ley de Secretos Oficiales, una norma que se remonta a la época en que Birmania era parte del imperio británico.

Ambos mantienen su inocencia y aseguran que fueron víctimas de una trampa, lo que coincide con el testimonio del capitán de la Policía Moe Yan Naing, que en abril de 2018 declaró que un cargo superior le había ordenado a él y otros subordinados ofrecer documentos secretos a Wa Lone para tenderle un cebo.

El tribunal que condenó a los reporteros ignoró el testimonio del capitán de policía, que fue expulsado de esa institución y encarcelado durante un año por ello, tras haber sido acusado de violar la Ley de Disciplina Policial.

"Wa Lone y Kyaw Soe Oo no han cometido ningún crimen, no hay ninguna prueba de ello. Por el contrario, ellos son víctimas de una trampa de la Policía para silenciar la información veraz. Continuaremos haciendo todo lo que podemos hasta que sean liberados lo antes posible", señaló hoy en un comunicado Gail Gove, consejero jefe de Reuters.

Diversas organizaciones de derechos humanos han observado el caso y condenado hoy la decisión del Tribunal Supremo, que Amnistía Internacional calificó como una "trágica denegación de la justicia" en un comunicado difundido hoy.

Por su parte, la organización Comité de la Protección para los Periodistas (CPJ, en inglés) expresó en otro comunicado su disconformidad con la decisión judicial, que calificó como una "mancha duradera a la reputación de Birmania".

"Las autoridades birmanas han cometido una grave injusticia con Wa Lone y Kyaw Soe Oo y sus familias, al criminalizar el periodismo independiente. Ambos deberían estar libres y trabajando en sus reportajes, no encerrados en una celda", apuntó Shawn Crispin, representante de CPJ para el Sudeste Asiático.

La matanza de Inn Dinn que los reporteros estaban investigando se produjo en el marco de una brutal operación del Ejército birmano contra la población rohinyá en agosto de 2017 como respuesta a una serie de ataques de un grupo insurgente de la misma etnia contra una treintena de puestos fronterizos.

La investigación de Wa Lone y Kyaw Soe Oo llevó a que siete soldados fueran condenados en abril de 2018 a diez años de prisión por la matanza, la única atrocidad de aquella campaña militar que reconocieron las autoridades birmanas .

No obstante, el Gobierno y el Ejército rechazan las conclusiones de una comisión especial de la ONU, que el pasado septiembre calificó de genocidio la campaña militar que causó un número indeterminado de muertos y el éxodo de más de 723.000 rohinyás a Bangladesh. Mundo