La exclusión de las mujeres continúa como una enorme barrera para el desarrollo de México, aseguró Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
Durante el Foro “Igualdad para las Mujeres: Progreso para todas y todos”, la funcionaria federal agregó que el reto para que el dividendo de género sea plenamente aprovechado para el progreso de nuestro país, es proteger y respetar los derechos humanos, económicos, sociales, civiles y culturales de las mujeres, para hacer de la igualdad sustantiva una realidad en el interior de los hogares, en las comunidades y en las agendas locales.
Hoy, subrayó, 60 millones de mujeres están moviendo a México y es necesario ofrecerles respuestas a la altura de sus potencialidades.
Una mayor educación para las mujeres, explicó, está íntimamente ligada con la disminución de la mortalidad infantil y materna, así como con la reducción del embarazo adolescente y con una mayor participación económica.
Calificó de inaceptable que nazcan bebés en la calle, que mujeres no sean atendidas en centros de salud: “las mujeres tenemos derechos y estos se tienen que respetar”.
Por ello, aseveró, es indispensable multiplicar las estrategias para mantener a las niñas y jóvenes en la escuela y dotarlas de recursos intelectuales y afectivos que contribuyan a fortalecer su capacidad de elección.
El empoderamiento económico, detalló, es otro elemento central para fortalecer el logro de la igualdad de las mujeres.
Cruz Sánchez manifestó que a medida que se incrementa su participación en el mercado laboral, que perciben mayores ingresos, se desalienta la perpetuación de la pobreza en sus vidas y en la del país.
Expuso que los desafíos a enfrentar son muy claros y están en la agenda de género: incrementar la tasa de niñas rurales, indígenas y de zonas urbanas empobrecidas, que finalizan sus estudios en educación media superior; incrementar la participación de las mujeres en actividades y proyectos productivos, así como en el trabajo remunerado; lograr la igualdad salarial entre mujeres y hombres; sancionar toda exclusión y marginación de mujeres en la política.
Además, apuntó, derribar los techos de cristal en la academia, la iniciativa privada, la administración pública y en las instituciones de educación superior.; impulsar el acceso de todas las mujeres y las niñas a una justicia pronta y expedita, que cierre las muchas fisuras por donde se cuela la impunidad.
La presidenta del INMUJERES destacó que la paridad política es una demanda inaplazable, porque en ella se cifra no sólo un logro fundamental de la igualdad, sino el fortalecimiento de una nación más justa, incluyente y solidaria que garantice a nuestras hijas e hijos una ciudadanía participativa.
La paridad, enfatizó, no se agota en las cámaras legislativas, porque no es suficiente tener mujeres en los Congresos estatales. “Para impulsar de manera sostenida la agenda de género, las necesitamos en los gobiernos estatales, en los municipales, en el poder judicial y los órganos electorales, así como en todos los cargos de alta jerarquía”, expresó.
Por su parte, Martha Lucía Mícher Camarena, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, acusó que el país todavía tiene un rostro de discriminación y de desigualdad.
Por ello, afirmó que las mujeres “no vamos a renunciar a la lucha para ser dirigentes en colonias, en escuelas, para ser Presidentas de la República, coordinadoras parlamentarias, etcétera”.
Fuente
http://www.inmujeres.gob.mx/index.php/sala-de-prensa/inicio-noticias/1006-exclusion-de-mujeres-enorme-barrera-para-el-desarrollo-de-mexico
