22 de abril, 2015 — El Secretario General de Naciones Unidas urgió hoy a los líderes religiosos reunidos en la Asamblea General a que defiendan el bien colectivo y promuevan la moderación y el entendimiento mutuo, ante la amenaza de lo que calificó como un “vacío de empatía” que está haciendo que la gente se muestre indiferente ante las injusticias y las atrocidades.
“En un momento en el que vemos tanta división y odio, quería reunir a la gente bajo la bandera de Naciones Unidas para explorar cómo responder a este desafío”, dijo Ban Ki-moon en el segundo día del encuentro de alto nivel de líderes de diferentes religiones para promover la tolerancia y la reconciliación.
El titular de la ONU expresó su profunda preocupación por el hecho de que las comunidades se apresuren a enfrentarse entre sí, pero ignoran o desestiman las quejas legítimas de los demás. “Me preocupa que cierto entumecimiento e impotencia se esté apoderando de nosotros conforme las personas somos testigos de una atrocidad tras otra”, dijo.
“La religión no causa violencia, pero las personas sí”, destacó Ban. “La dignidad y el valor de la persona humana, la igualdad de derechos de los hombres y las mujeres, la tolerancia y la vida en harmonía… estos principios están en nuestra base y son los que defiende esta organización”.
Sin embargo, estos valores están bajo la amenaza de extremistas violentos e “ideologías corruptas”. Lo grave es que esta violencia cruza fronteras, advirtió el Secretario General.
En este contexto, los migrantes se han vuelto uno de los grupos más vulnerables, dijo Ban, estableciendo una conexión directa entre el prejuicio y el extremismo, el racismo y el genocidio. Después del Holocausto y el establecimiento de la ONU, “el mundo prometió que nunca más… pero hemos seguido viendo una injusticia tras otra”, recordó el Secretario General.
La contradicción humana es que “somos capaces de la mayor brutalidad pero también de la compasión, tolerancia y reconciliación”, apuntó.
El titular de la ONU pidió que se promueva el diálogo como un antídoto a la intolerancia. También urgió abordar las causas de raíz del extremismo. Los abusos y las indignidades hacen que las personas se vuelvan blancos fáciles de los equipos de reclutamiento de los grupos violentos y sectarios, alertó.
Como conclusión, Ban anunció que este año la ONU presentará un Plan de Acción para Prevenir la Violencia Extremista. Mientras tanto, los líderes religiosos deberán seguir alzando sus voces para contrarrestar la narrativa de los extremistas, dijo. “Puede que los misiles maten terroristas, pero estoy convencido de que la buena gobernanza es lo que acaba con el terrorismo”, añadió.