- ONGs, autoridades y la sociedad civil austriacos mostraron lo mejor de su país asistiendo a unos 10.000 peticionarios de asilo llegados este fin de semana de Hungría. Este domingo se esperan varios miles en Alemania.
La mayoría sigue camino hacia Alemania y otros países del norte de Europa, como Noruega o Suecia. Hoy se esperan más trenes en varias ciudades de Alemania, entre ellas Dortmund, en Renania del Norte Westfalia, uno de los más importantes centros de recepción de refugiados del país. En la tade del sábado varios trenes llegaron a Múnich, en donde los refugiados fueron atendidos tan esmeradamente como en Austria.
Miles de refugiados llegan a Múnich
Por otra parte, "unos 600 durmieron en la frontera de Austria con Hungría, mientras otros 1.300 salieron a medianoche hacia Alemania", explica Stephan Waldner, coordinador de atención a los refugiados, de Caritas Austria. Otros mil refugiados que llegaron a pie desde Hungría cruzaron la frontera hacia Austria en la madrugada. En la estación, un puesto de información con traductores en varios idiomas atiende a los refugiados.
Hay también un puesto de atención médica, donde se tratan principalmente casos severos de agotamiento y pies heridos y sangrantes, debido a las largas caminatas que muchos refugiados han acumulado en sus esfuerzos por salir de Hungría, donde muchos de ellos habían estado días varados.
Trenes regulares se abstienen de exigir tiquetes a refugiados
Los carteles de "Thank you, Austria", colgados en las paredes refuerzan la idea de que, de momento, el trato aquí ha sido muy distinto al recibido hasta ahora. "La ÖBB, los servicios de seguridad, la Policía, Caritas, las organizaciones de salvamento. Toda la organización funciona muy bien. Pero no podría haber sido así sin la colaboración civil", explica Waldner. La afluencia ha sido tal que las organizaciones de ayuda han pedido a los austríacos que no traigan más mantas o ropa. "Ayer, llevamos cuatros camiones llenos de ropa a un almacén, para ir distribuyéndola conforme la necesitemos", cuenta el trabajador de Caritas.
Lo que más falta hace ahora es donaciones para pagar los billetes de tren para los refugiados que siguen su viaje, aunque incluso en eso las autoridades austríacas parecen encontrar soluciones rápidas. Anoche, el presidente ÖBB, Walter Kern, dijo que una situación extrema como ésta "requiere una respuesta pragmática". Por eso, los revisores de tiquetes en los trenes se mostrarán generosos con los refugiados.
Ola de peticionarios de asilo no se detendrá, por ahora
Ante declaraciones de este tipo, el trabajador de Caritas habla de "una situación emocionante" en el país. Para hoy, no se espera que decaiga el flujo de llegadas de refugiados, de los que unos 1.800 estaban aún en la zona fronteriza de Nickelsdorf, esperando a ser llevados a otros puntos del país para seguir su viaje.
Un convoy de autobuses, con 500 refugiados, salió hoy hacia la ciudad de Graz, al sur de Austria, donde podrán pedir asilo político o seguir rumbo a Alemania. Este domingo, unos 1.000 refugiados salieron en tren desde Budapest hacia la frontera austríaca. Ayer, las autoridades húngaras interceptaron a otras mil personas que habían cruzado la frontera alambrada con Serbia, si bien con menos que en los días y semanas anteriores. Al mismo tiempo, se supo que unos 4.000 refugiados llegaron en las últimas 24 horas al norte de Serbia, dispuestos a cruzar la frontera hacia Hungría.
Esto demuestra que la ola migratoria de Oriente Medio aún no se ha detenido en el sureste de Europa y que muchos miles están todavía por llegar para estar a salvo de las armas, los atentados y la violenta persecución estatal o de grupos terroristas, como en Siria, Irak o Afganistán. El Mundo | DW.COM | 06.09.2015