martes, 25 de febrero de 2020

Irán eleve a 15 las víctimas mortales del COVID-19, jefe contra coronavirus resulta infectado

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El jefe del organismo iraní creado para enfrentar el nuevo virus ha resultado infectado, informaron las autoridades el martes, en una demostración de que la República Islámica enfrenta un brote mucho más amplio de lo que se reconocía oficialmente.

Iraj Harirchi había brindado en la víspera una conferencia de prensa a los periodistas en Teherán en la que intentó minimizar el peligro del brote.

En tanto, Emiratos Árabes Unidos prohibió el martes todos los vuelos a y desde Irán, solo un día después de que el virus se propagó por múltiples naciones de Oriente Medio desde la República Islámica.

Teherán elevó también el martes el número de víctimas mortales a 15 de entre 95 casos confirmados.

Emiratos, que es la sede de las aerolíneas de larga distancia Emirates y Etihad, sigue siendo una ruta de tránsito clave para 80 millones de personas. El veto, que se mantendrá al menos una semana, muestra la creciente preocupación sobre la expansión del virus en Irán ante el temor de que el brote pueda ser más grande de lo que reconocen las autoridades locales.

La Autoridad General de Aviación Civil emiratí realizó el anuncio a través de la agencia noticiosa estatal WAM unas horas después de que el Aeropuerto Internacional de Dubái, el de mayor tránsito internacional del mundo, dijo que se limitarían los vuelos.

“Todos vuelos de pasajeros y mercancías que viajen hacia y desde Irán quedarán suspendidos por periodo de una semana, que podría prorrogarse”, señaló el organismo. “La decisión es una medida de precaución tomada por Emiratos Árabes Unidos para asegurar un estricto control y prevención de la propagación del nuevo coronavirus”.

Emirates, la aerolínea estatal asentada en Dubái, realiza vuelos diarios a Teherán. Su compañía hermana de bajo costo FlyDubai tiene rutas con varias ciudades iraníes, como la aerolínea económica Air Arabia, con sede en Sarja.

El anuncio se produjo luego de que Bahrein anunció que suspendería todas sus conexiones aéreas desde Dubái y Sarja durante al menos 48 horas tras la llegada a la pequeña nación insular de un pasajero infectado que hizo escala en Dubái.

El Ministerio de Salud de Bahrein reportó nuevos casos de coronavirus para un total de ocho, y señaló que todos había viajado desde Irán a través de Dubái. Cuatro de los pacientes fueron identificados como ciudadanos saudíes. Los casos se confirmaron a su llegada a la pequeña nación insular, durante controles en el aeropuerto y antes de la suspensión de los vuelos a Dubái y Sarja, dijo la agencia noticiosa oficial del país.

Dubái ha estado inspeccionando a los pasajeros que llegan en vuelos procedentes de China, donde se descubrió el brote. Emirates y Etihad son algunas de las pocas aerolíneas internacionales que aún vuelan a Beijing. En Irán, sin embargo, el brote se hizo público hace apenas unos días.

El nuevo coronavirus ha infectado a más de 80.000 personas en todo el mundo y causó alrededor de 2.700 muertes, la mayoría en China. La Organización Mundial de la Salud llamó COVID-19 a la enfermedad que genera el virus.

El gobierno iraní informó el martes de que 15 personas murieron en todo el país a causa del nuevo coronavirus, rechazando las afirmaciones de una cifra mucho más elevada de 50 víctimas anunciada por un legislador de la ciudad de Qom, que se encuentra en el epicentro del brote en la República Islámica. Los reportes contradictorios generan dudas sobre la transparencia del gobierno iraní respecto a la gravedad de la situación.

El portavoz del Ministerio de Salud iraní, Kianoush Jahanpour, ofreció la nueva cifra durante una entrevista con la televisora estatal. Señaló que había 95 casos confirmados del virus, la mayoría de ellos relacionados con Qom, un importante centro chií.

El presidente de Irán, Hasán Ruhani, trató de tranquilizar al país el martes con un discurso en el que calificó el nuevo coronavirus de un “pasajero no invitado e indeseado”.

Afganistán, Kuwait, Irak y Omán también anunciaron el lunes sus primeros casos del virus y los relacionaron con viajes a Irán.

Emiratos Árabes Unidos, una federación de siete reinos gobernados por jeques, reportó 13 casos del coronavirus, la mayoría ligados con viajes a China.

Por otra parte, Kuwait elevó el número de infectados de tres a cinco personas. Todas eran pasajeros de un vuelo procedente de la ciudad iraní de Mashhad, donde el gobierno aún no ha anunciado ningún caso.

La agencia noticiosa estatal Kuwait News Agency reportó los dos nuevos casos el lunes en la noche y dijo que se trataba de dos mujeres cuyas nacionalidades no fueron reveladas. Kuwait suspendió durante el fin de semana sus enlaces de transporte con Irán y estaba evacuando a sus ciudadanos allí.

El Ministerio de Salud de Irak reportó cuatro nuevos casos de coronavirus en la provincia de Kirkuk, en el norte del país. Según las autoridades, se trataba de una familia que había viajado recientemente a Irán. Bagdad anunció su primer caso de COVID-19 el lunes en la ciudad santa chií de Najaf.

Irak había cerrado su frontera con Irán para los ciudadanos iraníes pero, al parecer, los iraquíes podían seguir cruzando.

También el martes, un vuelo de Turkish Airlines de Teherán a Estambul aterrizó en Ankara luego de que 17 pasajeros mostraron síntomas similares a los del coronavirus, incluyendo algunos que habían estado en la ciudad iraní de Qom, reportó CNN Turquía. Los pasajeros fueron puestos bajo aislamiento en un hospital de la capital.

Turkish Airlines suspendió temporalmente la mayoría de sus vuelos con la República Islámica, a excepción de los de Teherán. La agencia noticiosa turca DHA reportó que los ciudadanos turcos que iban a bordo del avión habían pedido regresar al país por el brote en Irán.

En Pakistán, unos 100 peregrinos, en su mayoría chiíes, cumplían cuarentena en un edificio gubernamental tras volver de Irán, dijeron funcionarios el martes. Su regreso se produjo antes de que Pakistán cerró la frontera el sábado en el paso fronterizo de Taftan, en la provincia de Baluchistán. Más de 7.000 peregrinos paquistaníes siguen en Irán, donde las autoridades sanitarias tendrán que declararlos libre del virus para que puedan regresar.