Bruselas (EuroEFE).- La Unión Europea tiene previsto aprobar este martes el cierre de sus fronteras exteriores durante 30 días, salvo excepciones contadas, mientras la cifra de muertos por coronavirus superó este lunes las 2.000 personas en Italia, el segundo país del mundo en casos después de China.
La medida de restringir el acceso a la Unión Europea desde terceros países, propuesta por Bruselas al calor de la explosión de casos de coronavirus en los Estados miembros, persigue limitar la expansión de la enfermedad y facilitar la absorción de los pacientes por los sistemas de salud, uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los gobiernos en esta crisis.
La propuesta deberá ser aprobada este martes por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que se reunirán por videoconferencia, si bien ya ha recabado un “fuerte apoyo” en los contactos previos que ha mantenido Bruselas con los Ejecutivos nacionales este fin de semana.
La propuesta recoge excepciones para ciudadanos de la UE, científicos o trabajadores fronterizos, entre otros, y no limita la entrada para el transporte de bienes, puesto que “el flujo de bienes a la UE debe continuar para asegurar el suministro”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, resumió en rueda de prensa la medida: se busca “reducir los movimientos que no son esenciales y al mismo tiempo garantizar los suministros”.
ITALIA SUPERA LAS 2.000 MUERTES PESE A LA TENDENCIA A LA BAJA
Las últimas cifras de Italia confirman que el país, el segundo del mundo en casos después de China, ha superado ya la barrera de las 2.000 muertes y suma 2.158 tras haber aumentado en 349 el número de fallecimientos en las últimas veinticuatro horas.
El número de enfermos en Italia es actualmente de 23.073, si bien el jefe de la Protección Civil del país afirmó este lunes que se “puede hablar de una tendencia a la baja” de los contagios tras las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno.
Casi tres cuartos de los fallecidos se hallan en la región septentrional de Lombardía, donde se cuentan 14.649 positivos y se han producido 1.420 muertos.
ESPAÑA CIERRA FRONTERAS MIENTRAS DURE ESTADO DE ALARMA
En el primer día laborable desde la entrada en vigor del estado de alarma, España ha acordado restablecer los controles en las fronteras terrestres, un movimiento que ya han hecho varios países de la Unión Europea.
Desde esta medianoche solo permitirá el acceso al país a los ciudadanos españoles, residentes en España, trabajadores transfronterizos, a quienes acrediten causas de fuerza mayor o situación de necesidad y al transporte de mercancías.
Las restricciones no tendrán efecto en el transporte de mercancías para asegurar la continuidad de la actividad económica y preservar la cadena de abastecimiento, y se estudiará si es necesario la participación de efectivos militares para el control de las fronteras.
En España, donde se ha restringido el tránsito por la calle salvo para excepciones esenciales, los casos positivos en coronavirus suman ya 9.191, casi 1.500 más que el domingo, y el número de fallecidos supera los 300, la mayoría de ellos en Madrid.
ALEMANIA LIMITA LA VIDA PÚBLICA SALVO ACTIVIDAD ESENCIAL
La canciller alemana, Angela Merkel, anunció este lunes el cierre parcial de la vida pública “por un tiempo indeterminado” a través del cierre de todos los locales comerciales salvo tiendas de alimentación, farmacias y otros establecimientos de artículos de primera necesidad.
La hostelería podrá abrir tan sólo entre seis de la mañana y seis de la tarde, una medida similar a las aplicadas por Italia hace semanas, mientras que otros centros deportivos, culturales, de ocio y religiosos deben cerrar sus puertas.
También se han prohibido temporalmente los viajes turísticos dentro del país y al extranjero, y escuelas, guarderías y universidades ya habían cerrado la semana pasada.
FRANCIA, EN UNA “GUERRA SANITARIA”
En un discurso televisado, en la noche del lunes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció medidas para limitar, a partir de mañana, martes, la libertad de movimientos en todo el país, salvo por casos de verdadera necesidad, para frenar al virus.
Macron, que repitió varias veces en su discurso que Francia está en una “guerra sanitaria” contra el coronavirus, evitó hablar de “confinamiento”, pidió a la población “no salir” a la calle, salvo por necesidad, y anunció la anulación de la segunda vuelta de las elecciones municipales y de la planeada reforma de las pensiones, así como de otras reformas en curso. EUROEFE EURACTIV