TEHERÁN, Irán (AP) — Un repunte en los casos del nuevo coronavirus en el Golfo Pérsico impulsó las cifras en Oriente Medio, que superó las 10.000 infecciones el jueves. La mayoría de los afectados estaban en Irán o habían viajado allí recientemente.
Los países de la región han impuesto diversas restricciones a los viajes, desde el cierre total de vuelos comerciales en Kuwait al veto a viajar a 39 países desde Arabia Saudí.
Los mercados regionales caían, reflejando la preocupación de los inversionistas y el nerviosismo en todo el mundo por la caída de los precios del crudo y el golpe al sector turístico. La Organización Mundial de la Salud declaró el miércoles oficialmente una pandemia.
Qatar reportó esta semana un gran aumento de los casos del nuevo virus, con 262 nuevos pacientes. Los más de 200 casos nuevos se detectaron en cuarentenas. Los casos también subieron casi un 670% esta semana en el estado insular de Bahrein, a 189 positivos confirmados, después de confirmar 77 infecciones entre los pasajeros de un vuelo de bahreiníes repatriados de Irán.
Kuwait cerró el jueves durante dos semanas todos los lugares de trabajo y negocios no esenciales, incluidos restaurantes y cafeterías. Las escuelas y universidades ya se habían suspendido. Todos los vuelos comerciales a Kuwait se cancelaron a partir del viernes. El país tiene más de 70 casos confirmados.
Arabia Saudí, por su parte, anunció un aumento en los casos de 21 a 45 el miércoles por la tarde, entre ellos 12 egipcios en cuarentena en Meca. El gobierno ha suspendido el peregrinaje a los lugares más sagrados del islam, vetando el acceso a La Meca y Medina para frenar la propagación del virus. También ha aislado la provincia oriental de Qatif, donde se han confirmado más de una docena de casos entre su población de mayoría chií, de personas que viajaron hace poco a Irán. AP