LAHORE, Pakistán (AP) — El brote de un virus que comenzó en China “no está fuera de control pero es una situación muy peligrosa”, dijo el martes el secretario general de Naciones Unidas a The Associated Press.
“Los riesgos son enormes y necesitamos están preparados en todo el mundo para eso”, explicó Antonio Guterres durante una entrevista.
Según Guterres, si el virus se extiende a países con “menos capacidad en sus servicios médicos” se necesitaría mucha solidaridad internacional.
Egipto reportó recientemente su primer caso, despertando el temor a una posible propagación por el continente africano.
El brote ha infectado a más de 73.000 personas en todo el mundo y ha causado más de 1.800 muertes, casi todas en China. La Organización Mundial de la Salud nombró la enfermedad COVID-19, en referencia a su aparición a finales del año pasado y al coronavirus que la causa.
China reportó 1.886 nuevos casos y otras 98 muertes por coronavirus el martes. Un reporte que señaló que el brote causó síntomas leves a la mayoría de los infectados provocó el optimismo moderado de las autoridades sanitarias globales.
Personas que fueron o salieron de la región más afectada de China, en el centro del país, estuvieron relacionadas con los primeros casos de COVID-19 confirmados en el extranjero. Pero Japón, Singapur y Corea del Sur han identificado nuevos casos sin una vinculación clara con China o con expacientes, aumentando la preocupación porque el virus se propague de forma local.
El máximo responsable de la ONU estaba en Pakistán para acudir a una conferencia para conmemorar los 40 años de la llegada de refugiados afganos. AP